R. Schumann, Kinderszenen, 1938 (Jörg Demus, 1989).
MOTTO
Así que: “…se adquiere un campo, un pedazo de tierra, se da la vuelta a ese pedazo de tierra, en ese primer recorrido del nuevo pedazo de tierra no se lleva a nadie, se protege uno, sigue su camino, se traza un pequeño círculo, destruir, extinguirlo todo, hacer que no haya sucedido, a los curiosos su propia saliva en el rostro, nada de comunicaciones, nada de descubrimientos: éstos se hacen para comunicarlos: se ha llegado a un punto en que ya no se tienen puntos de referencia para trazar los límites: se levanta un alto muro, se construye cada vez más alto, se acelera el muro, se sacrifica casi todo por la construcción de ese muro, finalmente se sacrifica uno mismo, la idea; el muro se ha hecho tan alto que no se puede tener ya ninguna relación,…”...
13.1.11
Ensoñación, el poeta habla: En las Alturas/Träumerei/Der Dichter Spricht.
R. Schumann, Kinderszenen, 1938 (Jörg Demus, 1989).
4.1.11
Amistad, ironía, nostalgia:En las alturas/ Where’s your girlfriend?/Shehascontrol/In the Pines (performance)/Choque rosa.
“…amigos: intentad no reunirlos nunca, yo lo evito por experiencia, no hay que reunir en ningún caso a los amigos que uno tiene, hacen todo lo que pueden para destruir al que los reúne, para aniquilarlo,
Thomas Bernhard, In der Höhe. Rettungsversuch, Unsinn, 1959 (Sáenz, 1992).
AFX – Analord 1 – 2005.
AC – Shehascontrol - 2010.
Nirvana - MTV Unplugged in New York – 1993 (Cover de In the pines, 1870, de un autor desconocido (nice!)).
AC. - Choque rosa – 2010.
(He robado muchas cosas en mi vida, casi todas, estos dibujos has sido tomados sin el permiso de C, acá les dejo su blog, another steal... just to learn... http://alejocampos.blogspot.com/).
Comunión, Empatía: Tres días: Tercer día.
...Tercer día
Sí, el trato con la filosofía, con lo escrito, es el más peligroso… especialmente para mí… Con frecuencia doy vueltas alrededor durante horas, días o semanas… No quiero el contacto, no quiero nada de todo eso.
Por otra parte, es un hecho que precisamente los autores que son para mí los más importantes son mis mayores adversarios o enemigos. Es una posición defensiva incesante precisamente contra aquellos a los que uno se ha entregado sin reservas. Y yo me he entregado a Musil, Pavese, Ezra Pound… no se trata de poesía, sino de prosa absoluta.
Son sencillamente frases, un paisaje que se construye con algunas palabras en el diario de Pavese, un esbozo de Lermontov, naturalmente Dostoyevski, Turgueniev, en el fondo todos los rusos… Los franceses, salvo Valéry, nunca me han interesado… De Valéry, Monsieur Teste… un ejemplar totalmente estropeado a fuerza de leerlo, y siempre tengo que volver a comprármelo, porque una y otra vez se ha estropeado, releído, desgastado… Henry James, una continua posición defensiva. Es una hostilidad acérrima… y siempre cambia… La mayoría de las veces se encuentra uno ridículo ante esa gente, pero entonces no se puede trabajar… Sin embargo, poco a poco se adquiere poder, también sobre los muy grandes… y se los puede aplastar… Se puede uno alzar sobre Virginia Woolf o sobre Forster, y entonces tengo que escribir. Y la comparación es el arte que hay que tratar de dominar. Es la única escuela que tiene sentido y que lo lleva a uno más lejos y adelante. No debe haber nada entero, hay que trocearlo. Algo logrado, hermoso, se vuelve cada vez más sospechoso. Hay que interrumpir también un camino en lo posible en un lugar imprevisto… Por eso es también un error escribir realmente hasta el final en un libro lo que se llama un capítulo. Y el mayor de los errores es que un autor escriba un libro hasta el final. Y en el trato con la gente es también buena cosa interrumpir de pronto una relación.
La melancolía es un estado muy hermoso. Me entrego a ella muy fácilmente y de muy buena gana. Menos o no en absoluto en el campo, pero enseguida en la ciudad… Para mí no hay lugar más hermoso que Viena y la melancolía que siento y siempre he sentido en esa ciudad… Son la gente que conozco allí desde hace veinte años las que son melancolía… Son las calles de Viena. Es la atmósfera de esa ciudad, la ciudad de mis estudios naturalmente. Son las frases siempre iguales que me dice la gente allí, probablemente las misma que yo digo a esa gente, una condición maravillosa para la melancolía. Se sienta uno en alguna parte en algún parque, durante horas, en un café, durante horas… melancolía. Son los jóvenes escritores de otros tiempos, que no son ya tan jóvenes. de pronto se ve que ése no es ya joven, se hace pasar por joven… probablemente como yo me hago pasar por joven, aunque ya no soy joven. Y eso se acentúa con el tiempo, pero resulta muy bonito.
Me gusta mucho ir a los cementerios de Viena, muy cerca de mí al cementerio de Döbling o en Neustift am Walde al cementerio, y me alegro ya pensando en las inscripciones que conozco de antes, en los nombres. Melancolía cuando se entra en una tienda: la misma vendedora que hace veinte años se movía de una forma increíblemente rápida, es ahora muy lenta. Llena lentamente el saco de azúcar. Es un movimiento totalmente distinto el de coger el dinero, empujar el cajón d la caja… La campanilla de la puerta tiene el mismo sonido, pero es melancolía. Y ese estado puede durar semanas. Y pienso que quizá la melancolía es el remedio ideal o el único útil para mí, tomar continuamente melancolía en pastillas…
Es siempre el diálogo con mi hermano, diálogo que no existe, el diálogo con mi madre, que no existe. Es el diálogo con mi padre, que tampoco existe. Es el diálogo con el pasado que no existe y con un pasado que no existe ya y que nunca existirá. Es el diálogo con grandes frases que no existen. Es la conversación con una Naturaleza que no existe, el trato con conceptos que no son conceptos, que no pueden ser conceptos. El trato con la falta de conceptos, la obstinación de los conceptos. Es el trato con un material que es sin cesar incompleto. El diálogo con una materia que no responde. El silencio absoluto que lo hecha todo a perder, la desesperación absoluta de la que no se puede salir ya. Es la contraposición imaginaria que uno se ha creado sólo para poder imaginársela. Es el intento de tocar objetos que se disuelven en el momento en que se cree haberlos tocado. Es el trato con realidades que resultan ser errores. Es el intento de superar un tiempo que nunca ha existido. Es siempre la misma imaginación orientada a una idea que, como es natural, tiene que revelarse falsa. Es la identificación con cosas que han surgido de frases, sin saber nada de las cosas ni de las frases, y una y otra vez no se sabe absolutamente nada. Es lo cotidiano, de lo que hay que distanciarse. Habría que salir de todo, no cerrar la puerta detrás de sí, sino dar un portazo y salir. Y todo debería desaparecer siempre cada vez más de uno, por sí mismo y en silencio. Se debería ir de una oscuridad, para dominar la cual una vida es imposible, se ha hecho en definitiva totalmente imposible, a otra, la segunda, la oscuridad definitiva que uno tiene adelante y alcanzarla lo más rápidamente posible y sin rodeos, alcanzarla sin argucias filosóficas, sencillamente entrar en ella… y posiblemente anticipar esa oscuridad cerrando los ojos, sin volver a abrirlos hasta tener la certeza de estar absolutamente en la oscuridad, en la definitiva.”
Thomas Bernhard - Drei Tage – 1970 (Sáenz,)
29.12.10
Biografía: juego mortal: Tres días, Primer día.
“Tres días
Primer día
…las primeras impresiones, el camino ya para inscribirme en la escuela primaria, en la primer clase… para mí pasaba junto a un carnicero, y junto a la puerta abierta, hachas, mazos, cuchillos en fila, muy bien ordenados, por un lado sanguinolentos, por otro relucientes y limpios, pistolas de sacrificar… luego el ruido de los caballos que se desploman de pronto, los vientres enormes que se abren, se derrumban, huesos, pus, sangre… luego, desde el carnicero, subir unos escalones hasta el cementerio, capilla ardiente, una tumba… todavía me acuerdo, ya el primer día de clases, el cadáver de un joven pálido en la capilla ardiente, hijo de un fabricante de quesos… y de las palpitaciones en el banco de la escuela… una maestra joven…
Mi abuela, que me llevaba siempre además –por las mañanas atravesaba yo el cementerio, por la tarde me llevaba ella al depósito de cadáveres-, me levantaba en alto y me decía: “Mira, otra vez una mujer”. Nada más que muertos… Y eso tiene cierta importancia para cualquiera, y de eso se pueden sacar conclusiones sobre todas las cosas…
La infancia son una y otra vez piezas musicales, aunque no clásicas. Por ejemplo: en 1944, en Traunstein, mi camino hasta la escuela era bastante largo. Mis abuelos vivían fuera de la ciudad, a unos cuatro kilómetros. Y en medio unos arbustos, ya no sé de qué. Y, cada vez que paso por delante, sale una mujer de un salto y me grita: “¡Haré que lleven a tu abuelo a Dachau!”.
En 1945 otra historia, otra pieza musical, quizá dodecafónica. El amigo de mi hermano, que entonces tenía siete años, coge una bazuca y resulta casi totalmente destrozado. El lugar se llama Vachendorf. Y yo voy con mi hermano al entierro, en la bicicleta. Es decir, pedaleo a duras penas bajo la barra, y él va sentado arriba, delante, en el manillar. En el camino cogemos flores. Sin embargo a mitad del camino antes del lugar del entierro, sale de pronto un joven del bosque, nos derriba a mi hermano y a mí de la bicicleta, hace pedazos las flores y destroza por completo la bicicleta a patadas… es decir, primero los rayos, luego rompe el manillar, luego hace polvo los guardabarros, luego me abofetea y tira al arroyo de un golpe a mi hermano. Y me pareció que… no sé si era un polaco o un checo… Fue muy extraño. Y nos quedamos allí al borde del riachuelo llorando, y volvimos a pie, es decir, que del entierro ya no se habló más, y luego en casa contamos aquella extraña historia. Y de ésas hay toda una serie.
Dos buenas escuelas naturalmente: estar solo, estar aislado de todo, no participar por una parte, y la continua desconfianza por otra, como consecuencia de estar solo, estar cortado, no participar. Y eso ya de niño…
Mi madre se deshizo de mí. Estuve en Holanda, en Rotterdam, en un barco de pesca durante un año con una mujer. Mi madre me visitaba cada tres o cuatro semanas. No creo que yo le importara mucho entonces. Verdad es que todo cambió luego. Yo tenía un año cuando nos marchamos a Viena, pero la desconfianza duraba todavía cuando fui a vivir con mi abuelo, que me quería realmente, y a la inversa. Luego los paseos con él… todo eso está en mis libros más tarde, y esos personajes, personajes masculinos, son una y otra vez mi abuelo materno… Pero junto al abuelo, una y otra vez… uno está solo. Uno sólo puede desarrollarse solo, la conciencia de que no se puede salir de sí mismo. Todo lo demás es ilusión, duda. Nada cambia.
En mi época escolar, totalmente solo. Se tiene un compañero de banco en la escuela y se está solo. Se habla con la gente, se está solo. Se tienen opiniones, ajenas, propias, se está siempre solo. Y cuando se escribe un libro, o se escriben libros como yo, se está todavía más solo…
Hacer comprender es imposible, no existe. De la soledad, del estar solo sólo surge un estar solo, un estar aislado de todo todavía más intenso. Finalmente se cambia de escenario con intervalos cada vez más breves. Se cree que ciudades cada vez mayores… a uno le basta ya la pequeña ciudad, Viena no basta ya, Londres tampoco basta ya. Hay que ir a otro continente, se prueba a ir aquí o allá, idiomas extranjeros… ¿Será Bruselas? ¿Será Roma? Y allí se viaja por todas partes y se está siempre consigo mismo y con un trabajo cada vez más horrible. Se vuelve al campo, se retira uno a una granja, se cierran las puertas, como yo –y eso a menudo durante días-, se permanece encerrado y el único deseo y el placer cada vez mayor por otra parte es entonces el trabajo. Son las frases, las palabras que se construyen. En el fondo es como un juguete, se colocan unas cosas sobre otras, es un proceso musical. Cuando se ha llegado a cierto nivel, después de cuatro o cinco pisos –se llegan a construir- se ve la realidad del conjunto y, como un niño, se destruye todo. Sin embargo, mientras uno cree que se ha liberado, le está creciendo ya otro tumor, que resulta ser un nuevo trabajo, una nueva novela, en algún lugar del cuerpo, que crece cada vez más. En el fondo, un libro así no es más que un tumor maligno, ¿canceroso? Se opera y naturalmente se sabe muy bien que las metástasis han invadido ya todo el cuerpo y que la salvación no es ya posible. Y naturalmente eso se vuelve cada vez peor y más fuerte, y no hay salvación ni vuelta atrás.
La gente que me precedió, mis antepasados, fueron gente extraordinaria. No es casualidad que los recuerde sobre este banco helado. Ha habido de todo: riquísimos, realmente pobres, delincuentes, horribles, casi todos de algún modo perversos, felices, que viajaron… La mayoría se mataron de pronto en algún momento, especialmente aquellos de los que se creía que ni siquiera tendrían la idea de poner fin sencillamente a su vida –o a lo que así se llama- con un disparo o un salto en el vacío. Uno se tiró una vez a un pozo de ventilación, otro se dio un tiro en la cabeza, el tercero se metió sencillamente en un río con su coche… Y pensar en toda esa gente es tan horrible como agradable. Es algo así como cuando se está en teatro y se levanta el telón, e inmediatamente de clasifica a los personajes que se ven en el escenario en buenos y malos… y no sólo en buenos o malos caracteres, hombres o personas, sino en buenos o malos actores. Y debo decir que es un verdadero placer ver una y otra vez esa representación de cuando en cuando....
Thomas Bernhard - Drei Tage – 1970 (Sáenz,)
23.12.10
“Me la paso muy muy bien, me gusta mucho mucho” Odio-Miedo: Get Out/Apple of Sodom.
Mike Figgis - Get Out. by alfaomegasrc
Marilyn Manson, Lost Highway, 1997 (Director Candace Corelli en 1998).
1, 2, 3, he is a speed bump mannequin,
1, 2, 3, he can't move to stand still,
1, 2, 3, he is a speed bump mannequin,
1, 2, 3, he can't move to stand still,
I've got something you can never eat,
I've got something you can never eat,
I've got something you can never eat,...
19.12.10
Ellos no tienen (ni tendrán) misericordia: No Quarter (+ Ejecución).
You know they won't be home tonight
The snow falls hard and don't you know
The winds of Thor are blowing cold
They're wearing steel that's bright and true
They carry news that must get through
They choose the path where no-one goes
They hold no quarter,
They hold no quarter.
Oh...
Walking side by side with death
The devil mocks their every step
The snow drives back the foot that's slow
The dogs of doom are howling more
They carry news that must get through
To build a dream for me and you
They choose the path that no one goes
They hold no quarter,
They ask no quarter,
They hold no quarter,
They ask no quarter...
Oh No...
17.12.10
En las alturas: En las alturas/Tren ofiarom Hiroszimy.
Thomas Bernhard, In der Höhe. Rettungsversuch, Unsinn, 1959 (Sáenz, 1992).
+
Infinita, paradójica, mortal (la segura) Inseguridad: Threads (+ Ejecución)
Portishead - Threads by alfaomegasrc
13.12.10
Infinito, paradoja, muerte: Death Fuck/Snakes/Ricercar a 6.
The Tuss - Rushup Edge - Death Fuck by alfaomegasrc
M. C. Escher, Snakes, 1969.
J. S. Bach, Musikalisches Öpfer, 1747 (Savall, 1999).
J. S. Bach - Musikalisches Öpfer, BWV 1079 - Ricercar a 6 by alfaomegasrc
9.12.10
Infinito, paradoja, muerte: En las alturas/Thema Regium.
J. S. Bach - Thema Regium by alfaomegasrc
Thomas Bernhard, En las alturas, 1959 (+ J. S. Bach, Musikalisches Öpfer -Thema Regium, 1747 (Savall, 1999)).